Echamos un oído al último álbum de los argentinos El mató a un policía motorizado. Después de un tiempo sin nuevas canciones de la banda, hace un par de meses lanzaron “La síntesis de O´Konor” y esto es lo que opinamos de su disco.
Han pasado casi 15 años desde que “La tormenta roja” su primer single llegara al público. Tras esta trayectoria, varios singles y dos discos, los chicos de El mató a un policía motorizado nos presentan “La síntesis de O´Konor”.
Se trata de diez canciones que han sido grabadas a principio de este año en los estudios Sonic Ranch en Texas, en los que según ellos mismos indican “se profundiza la búsqueda sonora iniciada en Violencia (2015)”
En este disco nos topamos con distintos ritmos, sonidos, acordes e instrumentos. Me ha dado la sensación al escucharlo de que han hecho especial hincapié en la noche, los sueños y el dormir, dando hasta la sensación de nana en “Alguien que lo merece”, relajada sin duda y por otro lado en “Fuego” mencionando a la noche y pidiendo que “no te duermas”.
En este nuevo álbum descubrimos canciones más melódicas. Empezando por “El tesoro”, primer single, donde podría encajar perfectamente la voz de Miguel Rivera y tratarse de una canción de la banda Maga, ¿verdad? Ese final de xilófono es tan romántico que me recuerda a cualquiera de las canciones de los sevillanos.
Se abren otros temas con más ímpetu en la percusión y baterías como “Las luces”, donde el sonido y la voz de Santiago van elevándose hasta mezclarse con vientos maravillosos allá por el minuto tres.
Llegamos al tema que da nombre al disco “La síntesis de O´Konor”, canción instrumental que según la escucho hace que mi mente vaya a trasladarse al emblemático videoclip de Los Planetas “David y Claudia”.
Esa mezcla sonora de guitarras entrecortadas, pandereta y teclados me lleva a una época más noventera. Tiene que ser una gozada escuchar esto en directo y dejarte llevar con un “lo lo lo” coreado por todo el público en la mitad de la canción. Escuchadla, ¿lo sentís como yo? Para luego volver a un guitarreo enérgico. Tengo ganas de ir de concierto, sí.
En “Un mundo extraño” tratan de venderse un poco e intentar conseguir que “esa chica” les haga caso mostrando la mejor versión de ellos. Toda una declaración de amor con ritmo pegadizo y sugerente, y como siempre con el reconocible acento argentino. ¿Viste? ¿Te camelaron o no?
Todo el álbum es muy veraniego, calmado pero con ritmo. ¡Se disfruta! Creo que lo que más me ha gustado es “Destrucción”. Un corte de casi 6 minutos con una base muy rítmica, estribillo muy melódico y pegadizo, xilófono y campanillas. ¡Qué más se puede pedir! Dan ganas de bailar.
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